Esens brinda algo más que ácidos grasos esenciales

Además de aportar alta fibra dietética, contiene los beneficios de los ácidos grasos esenciales, los omega-3 y los omega-6, proteínas, vitaminas, minerales, cientos de fitonutrientes, entre ellos, fitoestrógenos, antioxidantes, polifenoles fisiológicamente activos que además tienen importantes beneficios funcionales para la salud.

la salvia es uno de los activos mas importantes y esta se basa en su gran aporte de ácidos grasos esenciales, estas pequeñas semillas deben ser consideradas como excelentes integradores alimentarios, dada su riqueza en componentes nutricionales. Las semillas de salvia representan la fuente vegetal con más alta concentración de omega 3. Poseen un 33% de aceite, del cual el ácido linolénico (omega 3) representa el 62% y el linoleico (omega 6) el 20%. La salvia es el cultivo con mayor porcentaje de AGE al tener el 82% de sus lípidos con dicha característica.

Nopal (Opuntia Ficus Indica)

Si bien es cierto que nuestros antepasados eran científicos empíricos (basados en la experiencia), también lo es que la mayoría de sus conocimientos han sido ratificados por la ciencia contemporánea, la cual ha establecido sinnúmero de aplicaciones al mexicanísimo nopal.

Es un hecho que esta planta mejora el metabolismo (proceso mediante el que se aprovechan los nutrientes) y equilibra el sistema digestivo, además de que es excelente para reducir el azúcar en la sangre y, consecuentemente, disminuir los niveles de triglicéridos y colesterol (dos de las grasas más comunes en el organismo humano).


Sésamo (Sesamum indicum L.)

El sésamo es ampliamente cultivado en los países de Oriente Medio y en la India, de donde es originario. Actualmente, su cultivo se ha extendido a otras regiones tropicales y subtropicales de América, África y países mediterráneos. Las partes que se utilizan de esta planta son las semillas. Éstas semillas de sésamo contienen una amplia variedad de principios nutritivos de alto valor biológico:

Lípidos o grasas (52%), prácticamente todas ellos constituidos por ácidos grasos insaturados, lo cual les confiere una gran eficacia en la reducción del nivel de colesterol en sangre. Entre las grasas del sésamo se encuentra la lecitina, que es un fosfolípido (grasa fosforada) que desempeña una importante función en nuestro organismo. Es componente esencial del tejido nervioso, y también se encuentra en la sangre, el semen y en la bilis; e interviene en la función de las glándulas sexuales. La lecitina es un poderoso emulsionante, que facilita la disolución de las grasas en medio acuoso. Una de sus funciones en la sangre, consiste en mantener disueltos los lípidos en general, y especialmente el colesterol, evitando así su depósito en las paredes arteriales (arteriosclerosis).

Pinguica (Arctostaphylos pungens)

Esta planta se encuentra en el Ajusco, en Real del Monte y en todas las zonas montañosas y frías de México. Llamada topesquite por los indígenas, es la gayuba de nuestro país. Sustituyendo perfectamente y con ventaja, a la extranjera. Para su acción terapéutica su usan sus frutos y las hojas; éstas contienen tanino, resina ácido gálico, y un glucósido, la arbutina, que tiene virtudes diuréticas (facilita la orina); y además, logra quitar la inflamación en el catarro de la vejiga y de los bronquios. Es la hidroquinona, un producto de descomposición de la arbutina que suprime la fermentación de la orina y en la vejiga. Resulta que, medicinalmente, los frutos son más empleados que las hojas, no obstante éstas contienen una esencia activa, por ejemplo en la albuminaria (existencia de albúmina en la orina) se puede tomar tres veces por día la cocción preparados con 5 gramos de las hojas en 250 g. de agua, obteniéndose muy buenos resultados. Se pueden también macerar 50 gramos de fruto durante una hora, con un poco de agua; inmediatamente después se machacan los frutos exprimiendo la pulpa y se agregan 50 g de lactosa; el líquido que resulte se divide en dos tomas una por la mañana en ayunas y otra por la noche. De esta forma acciona muy bien en las hinchazones del cuerpo, que son debidas a los padecimientos del riñón. En las bronquitis catarrales, se logra reducir la expectoración y mejorar el resultado se le añaden a la expectoración de pingüica, hojas de eucalipto y borraja.

Amaranto ( Amaranthus Spp.)

El amaranto es el producto de origen vegetal más completo, es una de las fuentes más importante de proteínas, minerales y vitaminas naturales: A, B, C, B1, B2, B3; además de ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo. Además, es uno de los alimentos con altísima presencia de aminoácidos como la lisina.

La cantidad de proteína de la semilla de Alegría es mayor que la de los cereales. Contiene el doble de proteína que el maíz y el arroz, y de 60 a 80 por ciento más que el trigo. El amaranto se puede utilizar integralmente como un recurso para proporcionar a la población los requerimientos proteicos y de calorías.

Un estudio realizado, por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos para conocer vegetales poco explotados pero con gran potencial, demostró que el amaranto es uno de los 36 cultivos más prometedores del mundo, por esta razón la misma academia lo describió como "El mejor alimento de origen vegetal para consumo humano".

La Chía (Salvia hispánica L.)

El consumo directo de las semillas de chía es una buena forma de beneficiarse con su aporte de Omega-3, incluso tras ser prensada para generar aceite y su empleo en forma de harina, técnicamente llamada semilla parcialmente desgrasada.

La riqueza nutricional de la chía, la convierte en ingrediente ideal para adicionar a productos de panificación y a un sin número de preparaciones culinarias y bebidas. Se la utiliza como ingrediente para hacer pan, barras energéticas, suplementos dietéticos, en dietas de aves para producción de huevos y carne y en dietas de vacas lecheras, entre otros. En el caso de consumir la semilla entera, conviene ingerirla molida (harina) o muy bien masticada, para permitir su correcta metabolización. En medio acuoso, la semilla queda envuelta en un polisacárido mucilaginoso, el cual es excelente para la digestión que, junto con el aquenio en sí mismo, forma un alimento nutritivo.

Si bien la moderna investigación de la chía se basa en su gran aporte de ácidos grasos esenciales, estas pequeñas semillas deben ser consideradas como excelentes integradores alimentarios, dada su riqueza en componentes nutricionales. Las semillas de chía representan la fuente vegetal con más alta concentración de omega 3. Poseen un 33% de aceite, del cual el ácido linolénico (omega 3) representa el 62% y el linoleico (omega 6) el 20%. La chía es el cultivo con mayor porcentaje de AGE al tener el 82% de sus lípidos con dicha característica.

Omega 3 - Sobrepeso y otras enfermedades cardiovasculares

Los ácidos grasos Omega 3 pueden brindar protección y defensa contra muchísimas condiciones inflamatorias, desde enfermedades cardíacas hasta la artritis. ¿Está muy ocupado como para incluir este poderoso aditivo a su dieta diaria? ¿Podría complementar con OMEGA 3?

El pescado y los OMEGA 3 son las principales fuentes de este ácidos graso, específicamente de ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido decosahexanoico (DHA), que se han relacionado con un menor riesgo de sufrir afecciones cardíacas y derrame cerebral, como también con niveles más bajos de triglicéridos (los niveles elevados de triglicéridos representan un factor que contribuye a sufrir problemas de colesterol).

Las nueces y los aceites vegetales son fuentes de Omega 3 provenientes de plantas. Contienen ácido alfa linoleico, que cuando se ingiere se convierte en omega 3.

Hay estudios que demuestran el efecto protector de los OMEGA 3 en el corazón. Se ha demostrado que regulan el ritmo cardíaco y previenen contra arritmias. En varios estudios recientes se ha dado a conocer el poder de los OMEGA 3 de reducir el riesgo de sufrir muerte súbita. Investigadores italianos encontraron que un gramo diario de ácidos grasos Omega 3 derivados del OMEGA 3 reducían a la mitad el riesgo de sufrir muerte súbita cardiovascular.

"Numerosos estudios poblacionales han indicado que consumir cinco o más porciones por semana de pescado grasoso durante períodos de tiempo prolongados puede reducir el riesgo de morir a causa de una enfermedad coronaria en aproximadamente un 40 por ciento. Los ácidos grasos Omega 3, conocidos como EPA más DHA, que se encuentran en OMEGA 3 parecen ser ingredientes nutracéuticos fundamentales para la salud. Una prueba más amplia realizada en Italia indicó que el consumo diario de EPA/DHA combinado a 900 mg diarios después de un ataque cardíaco, podría reducir las muertes súbitas durante el seguimiento en un 45 por ciento cuando se suma al consumo de una dieta de tipo mediterránea y al uso de medicamentos cardiovasculares", expresa en Dr. Bruce J. Holub, Instituto DHA/EPA Omega 3, Universidad de Guelph.

Un nuevo estudio realizado en Estados Unidos concluyó recientemente que los suplementos de OMEGA 3 podrían salvar más vidas que los desfibriladores cardíacos.

El Dr. Thomas E. Kottke del Centro del corazón en Regions Hospital, St. Paul, Minnesota, dirigió el estudio que presentó una muestra simulada por computadora de 100.000 norteamericanos y estudios médicos anteriores en su resolución.

Según el Dr. Kottke, la mayoría de las personas en América del Norte no consume suficiente pescado y, por lo tanto, no se están beneficiando de las recompensas saludables del OMEGA 3.

"El principal efecto del OMEGA 3 es la reducción de la muerte súbita…Consumir más pescado también reduce la cantidad de grasas saturadas (grasas dañinas) que la gente ingiere", comenta el Dr. Kottke.

La Asociación americana del corazón, respaldada por investigaciones continuas que reafirman los hallazgos iniciales relacionados con los beneficios de los OMEGA 3 para el corazón, recomienda que los adultos consuman al menos dos porciones de pescado por semana, especialmente caballa, trucha de lago, arenque, sardinas, atún y salmón, que contienen EPA y DHA.

Si bien es preferible obtener su Omega 3 de una fuente alimentaria, es importante considerar los suplementos si no alcanza a cubrir las recomendaciones dietarias. La Asociación americana del corazón alienta a aquellos que han sido diagnosticados con una enfermedad cardíaca o que corren riesgo de sufrirla a que utilicen suplementos de OMEGA 3 (de dos a cuatro gramos con el consentimiento del médico), si por alguna razón no pueden consumir la cantidad recomendada de pescado en sus dietas.

Los OMEGA 3 no sólo afectan de manera positiva a nuestro corazón. Varios estudios recomiendan sus aplicaciones de amplio espectro para nuestra salud general.

Investigadores de la Facultad de medicina de Harvard encontraron que comer una dieta rica en pescados grasos puede reducir el dolor en afecciones inflamatorias como la artritis y también el dolor de articulaciones en general. El estudio concluyó que el efecto antiinflamatorio de dicha dieta tuvo mejores resultados al aplicarse conjuntamente con dosis bajas de aspirina.

Dos estudios recientes llevados a cabo en Australia, ambos realizados en la Universidad del sur de Australia, se suman a la lista de los atributos saludables potenciales de los OMEGA 3/Omega 3. Los resultados de un estudio de 15 días en niños hiperactivos de entre 7 y 12 años sugiere, según la líder del estudio, Natalie Sinn, que el Omega 3 que se encuentra en los OMEGA 3 (y en cápsulas de aceite de prímula) puede mejorar los niveles de concentración y reducir la hiperactividad.

El segundo estudio involucró a 68 participantes con sobrepeso que se dividieron en grupos y a algunos se les administraron dosis diarias de OMEGA 3 y se les solicitó que ejercitaran moderadamente tres veces por semana. Después de tres meses, perdieron un promedio de casi 2,3 kg, lo que indica que los OMEGA 3 pueden contribuir en la lucha contra la obesidad.

Consumir una dieta rica en Omega 3 a lo largo de la vida también se ha relacionado con un menor riesgo de sufrir de Alzheimer. Algunos investigadores están estudiando cómo las cápsulas de OMEGA 3 pueden beneficiar incluso a aquellos en las etapas tempranas del Alzheimer.

Las semillas de chía contienen una muy buena cantidad de compuestos con potente actividad antioxidante (principalmente flavonoides), eliminando la necesidad de utilizar antioxidantes artificiales como las vitaminas. Se ha demostrado que las vitaminas antioxidantes anulan los efectos protectores de las drogas cardiovasculares. El problema de ingerir insuficientes antioxidantes desaparece con una mayor cantidad de alfa-linolénico de origen vegetal, lo que genera otra ventaja sobre los ácidos grasos omega-3 provenientes de productos de origen marino.

Los antioxidantes, además de resultar un saludable aporte dietario y terapéutico, sirven a la buena conservación del aceite. Esto explica como los mayas, sin grandes técnicas de conservación, podían almacenar la harina de chía durante largos períodos sin que se pusiese rancia, algo poco habitual en semillas oleaginosas. Los antioxidantes protegen de tumores, afecciones cardiovasculares, inflamaciones, virus y radicales libres.

Más allá de su excelente perfil lipídico, la chía tiene buena dosis de proteína (23 %), aminoácidos esenciales, entre ellos la lisina, limitante en los cereales. La chía no posee gluten, o sea que puede ser consumida por los celíacos. En materia de vitaminas, es una buena fuente del grupo B. La carencia de vitamina B favorece la formación de depósitos de placas en las paredes arteriales e incrementa el riesgo de afecciones cardiovasculares.

Pero es en materia de minerales que la chía vuelve a destacarse. Posee 714 mg de Ca en la semilla entera y 1180 mg en las semillas parcialmente desgrasadas (harina); para dar una idea, la leche tiene apenas 125 mg, o sea entre 6 y 10 veces menos. Además posee gran riqueza en hierro (16,4 mg), magnesio (390 mg), potasio (700 mg) y fósforo (1.057 mg). La chía también contiene buenos valores de cinc y manganeso, siendo muy pobre en sodio.

Otra virtud de la chía es su buena cantidad (27 %) y calidad de fibra, sobre todo en forma de fibra soluble (mucílagos). Este tipo de fibra retarda el índice de glucosa en sangre y reduce la absorción de colesterol-

Las semillas de Chia gracais a su contenido de Omega 3 pueden ayudarle a " perder el peso" . ¿Cómo puede esto ser verdad? Esto es debido a que las semillas de Chia tiene la capacidad de absorber nueve a doce veces su peso en agua.

Una persona que ha agregado el gel de Chia a su dieta puede comer una comida con las porciones normales, con todo consume solamente la mitad de las calorías que comerían normalmente; más aun , está ingeriendo una comida nutritiva.

¿Cómo? Debido a el aumento en el agua conservada en el gel de la semilla de Chia, la fibra soluble, y las vitaminas, los minerales, y otros alimentos en la semilla de Chia que se gelifica.

La ciencia moderna ofrece al mundo una nueva oportunidad de volver a los orígenes y mejorar la nutrición humana, suministrando una fuente natural de ácidos grasos Omega-3.

Tal vez los factores limitantes para una mayor difusión del consumo de la chía sean, por el momento, el desconocimiento de sus virtudes y el económico. Dado que no se trata de una semilla oleaginosa propiamente dicha y que se procesa artesanalmente en frío, la producción de su aceite es más costosa. Pero este argumento se neutraliza con la baja dosis diaria que se requiere para cubrir las necesidades mínimas. Además siempre se puede consumir la semilla (entera o en forma de harina), alternativa mucho más económica y que permite capitalizar nutrientes que no están presentes en el aceite.

Propiedades terapéuticas: Las semillas de chía aportan los siguientes efectos: antioxidante, antiagregante plaquetario, antiinflamatorio, antimutagénico, anticarcinogénetico, antiviral, laxante, hipotensor, hipocolesterolemiante, hipoglucemiante, inmunoestimulante, tónico cardíaco y nervioso, y alimento mineralizante, vitamínico y proteico.

El consumo de chía resulta útil en casos de celiaquía, depresión, estrés, diabetes, obesidad, problemas gastrointestinales, tumores, artritis, asma, afecciones cardiovasculares y pulmonares, soriasis, arteriosclerosis, anemias, embarazo, lactancia, crecimiento, convalecencias y debilidad inmunológica.



omegas

¿Qué son los ácidos grasos?

Son componentes que se encuentran en las grasas y los aceites. Pueden ser saturados, grasas de origen animal cuyo consumo excesivo eleva el nivel de colesterol en sangre, o insaturados, que ayudan a controlar ese nivel y tienen muchas ventajas para nuestro organismo, pero deben ingerirse en la dieta porque no los “fabricamos”.

¿Para qué sirven?

El organismo necesita el ácido graso omega-3 para trabajar correctamente. Entre las principales funciones del ácido linolénico se encuentran las siguientes:

  • La formación de las membranas celulares.
  • La formación de las hormonas.
  • El correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
  • La correcta formación de la retina.
  • El funcionamiento de las neuronas y las transmisiones químicas.

¿Qué beneficios tienen?

El consumo en la alimentación de ácidos grasos esenciales, los omega-3 y los omega-6, en un adecuado equilibrio y cantidad contribuye a estabilizar el metabolismo de las grasas en el organismo, así como interviene en otros muchos procesos orgánicos. Gracias a ellos, el metabolismo de las grasas (concretamente del colesterol) su cantidad y su transporte se corrigen particularmente, reduciendo el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Concretamente intervienen en la reducción del colesterol transportado en lipoproteínas de baja densidad (sobre todo las partículas más pequeñas y densas, y de mayor peligro, el “colesterol malo” o LDL), y facilitando el aumento de las lipoproteínas de alta densidad (el “colesterol bueno” o HDL) que limpia las arterias en vez de deteriorarlas. Tienen, además, un papel en el funcionamiento normal del endotelio (el tapizado interior de las arterias del organismo) en cuyo seno se producen las lesiones de la arteriosclerosis.

Los omega 3 nos protegen de algunos tumores (de mama, colón y próstata), pero también reducen las enfermedades cardiovasculares, mejoran la artritis reumatoide y las enfermedades inflamatorias del intestino. Además, son beneficiosos para algunos problemas oculares, como la degeneración macular. Asimismo, los especialistas les atribuyen un papel positivo en la depresión y el trastorno bipolar, y en patologías respiratorias (asma) y en la fibrosis quística.

¿Son buenos para el corazón?

Contribuyen al buen funcionamiento del sistema cardiovascular. En los años 50, los médicos observaron que los esquimales de Groenlandia, grandes consumidores de pescados grasos, sufrían muy pocos infartos. Desde entonces, numerosos estudios científicos realizados en todo el mundo han demostrado que la ingestión de alimentos ricos en ácido linolénico o complementos que contengan este principio rebaja los trigliceridos, disminuye el colesterol , previene la formación de coágulos en las arterias al impedir la agregación plaquetaria y disminuye la presión arterial. En general fluidifica la sangre y protege contra los ataques cardíacos, apoplejías, derrames cerebrales, anginas de pecho, enfermedad de Raynaud, etc. Por otra parte, la función cardioprotectora viene además acentuada por la capacidad de estos aceites para incrementar las transmisiones eléctricas del músculo cardíaco por lo que regularizan el ritmo y previenen enfermedades como las arritmias.

Propiedades anticancerígenos:

La inclusión de alimentos o complementos ricos en este componente protege contra la aparición de ciertos cánceres, especialmente el cáncer colon, el cáncer próstata y el cáncer de mama. Además pueden reducir el tamaño de los tumores, al impedir el crecimiento de las células cancerosas o evitar que estas. mediante metástasis, se reproduzcan en alguna otra parte del organismo. En el cáncer de mama estos ácidos inhiben la acción de los estrógenos que son los causantes del desarrollo de tumores en el pecho.

Propiedades antiinflamatorias:

Se ha comprobado que el ácido linolénico tiene propiedades antiinflamatorias en enfermedades de las articulaciones . Por ello los alimentos , o, especialmente los suplementos, pueden ser muy adecuados para rebajar la inflamación y aliviar el dolor en enfermedades como la artritis reumatoide. La utilización de complementos que contienen ácido linolénico puede constituir una alternanativa natural al tratamiento convencional de la artritis reumatoide. Parece ser que este componente reduce los niveles de prostaglandinas que son las responsables de muchos procesos inflamatorios.

Enfermedad de Crohn:

Las propiedades antiinflamatorias del omega-3 pueden aprovecharse para el tratamiento de la enfermedad de Crohn, una inflamación crónica del colon.

Dolores en la menstruación:

De igual manera puede ayudar a disminuir los dolores producidos por la menstruación.

Salud mental:

La ingestión de estos ácidos puede ayudar a mantener el equilibrio mental y evitar o mejorar los la depresión o servir de ayuda en el tratamiento de enfermedades como la esquizofrenia.

¿Son mejores que los omega 6?

Sí, aunque éstos también son buenos para nuestro organismo: ayudan a proteger la piel, a reducir el colesterol y a que la sangre coagule debidamente. Puedes encontrarlos en los aceites de girasol y de maíz. El problema es que una proporción demasiado alta de omega 6 respecto a los omega 3 altera el equilibrio de la coagulación y favorece la formación de trombos, causantes de infartos o derrames cerebrales. Una mayor ingesta de omega 3 contrarresta este problema.

¿Nuestra dieta tiene suficientes?

Los cambios que ha experimentado nuestra forma de alimentarnos en las últimas décadas, con la incorporación de muchos alimentos elaborados y precocidos, unidos a un menor consumo de ácidos grasos insaturados, han causado que el aporte de estos ácidos sea insuficiente. Habitualmente ingerimos grasas de origen animal que de origen vegetal, lo que aumenta la ingesta de grasa saturada, y se consume de 5 a 10 veces menos alimentos con omega 3, vitaminas, antioxidantes y fibra dietética.